El desafío de las diablarbas

El desafío de las diablarbas

Ha llegado la hora de enfrentarse a un desafío... no es un desafío de voluntad, ni de fuerza, ni consiste en beber 5 litros de leche. Este es un desafío de folicular fortaleza.

Es hora de dejarse crecer la barba.

A lo largo de los últimos seis meses, muchos de los miembros del equipo de desarrollo de Diablo III se han enfrentado a este desafío de forma personal. Y aunque puede que os lleven ventaja, vuestro objetivo sigue siendo el mismo: dejaros crecer la diablarba más imponente posible y mantenerla; y no os la afeitéis hasta el día del lanzamiento de Diablo III.

Puede que algunos optéis por ir hasta al final, y cultivéis barbas de viejo ermitaño. Otros tal vez prefiráis recortároslas un poco para evitar las protestas de vuestros seres queridos. Tanto si está trenzada, lleva la raya al medio o es lo bastante agreste como para dar cobijo a una familia de ardillas, vuestra barba servirá como un faro de esperanza para la humanidad en la próxima guerra contra los Infiernos Abrasadores.

Puede que algunas de las damas, y los caballeros menos hirsutos, estén pensando: "¿Y yo, qué? Tengo un vello facial frágil y ralo, como el velo de los sueños". A vosotros os presentamos un desafío diferente: cread la mejor barba falsa que podáis a partir de cualquier clase de objeto o sustancia que tengáis a mano, y después lucidla para que el mundo la vea.

Al no haber anunciado aún la fecha de lanzamiento del juego, el desafío de cultivar la diablarba definitiva os llevará a límites insospechados, pero confiamos en que reunáis el coraje de uniros a los desarrolladores de Diablo III en su misión.

Para participar, tan solo tenéis que enviar fotos de vuestra diablarba a diableards@blizzard.com. Reuniremos las imágenes más impresionantes de vuestras barbas y creaciones barbudas para exhibirlas en la página web oficial de Diablo III a medida que se acerca el lanzamiento del juego.

Mientras tanto, echad un vistazo a estas épicas diablarbas del equipo de desarrollo de Diablo III para que os sirvan de inspiración: