Vuestro fin es inevitable, nephalem. Es imposible que estéis preparados para la llegada de mi maestro. Es casi... divertido ver cómo os esforzáis en vano. El mundo de Santuario está cambiando a vuestro alrededor, y algunos de esos cambios pueden obrar en vuestro favor, si sabéis concederles la importancia adecuada. La suerte ha querido que os topéis con una criatura clemente como yo que disfruta de los combates justos. Después de todo, acabar de una vez por todas con el Conflicto Eterno debería ser una experiencia un tanto emocionante, cuando menos. Atended a mis palabras y quizá, solo quizá, podáis ofrecerme un desafío.
Hay que dar la mejor imagen en el lecho de muerte
- Equiparse con material saqueado 2.0 -
En el repugnante tiempo que he pasado en el reino de los mortales, he oído este coloquialismo: "vestir para triunfar". Aunque no pueda garantizar vuestra supervivencia en este mundo (y, de hecho, no apostaría por ella), sí que os recomendaría enardecidamente cambiar esos andrajos ensangrentados que lleváis encima por algo más refinado.
Pese a que tales frivolidades me sean innecesarias, tengo entendido que ahora es más fácil que nunca para la patética chusma humana conseguir vestimentas apropiadas en consonancia con la profesión que elijan. Según parece, independientemente de que vuestra especialidad sean las matanzas desenfrenadas y burdas, o los despliegues ostentosos de poder arcano, ya no tendréis que preocuparos por el peso de cinturones poderosos que potencien vuestra inteligencia, o material de tiro con arco que aumente vuestra fuerza. Fascinante.
Además, muchos objetos del mundo han sufrido una profunda transformación y habrá disponibles nuevos objetos legendarios poderosos para los coleccionistas más dedicados. Más os vale armaros bien y con cabeza, o vuestra espada no dará la talla.
Un cierto grado de desafío nunca viene mal
- Nuevos niveles de dificultad -
Si queréis tener alguna oportunidad de victoria contra la inevitable erradicación de la patética raza humana, instruiros debería ser vuestra prioridad. Otra de las facilidades que tenéis ahora a vuestra disposición, mis arrogantes y ridículos nephalem, es un sistema de dificultad totalmente revisado que facilita un sendero de progresión más ágil para los héroes en formación. Los principiantes pueden emprender su viaje en el nivel de dificultad Normal e ir ascendiendo por los niveles Difícil, Experto, Maestro y Tormento. Los niveles de dificultad superiores son los que aportan mayores recompensas. Además, podréis poner a prueba vuestros límites progresando del nivel Tormento I a Tormento VI.
Que no os preocupe que los retos se os queden cortos: ahora los enemigos progresan con los jugadores, lo que elimina la necesidad de superar actos y dificultades particulares para ir subiendo de nivel. Solo los héroes más selectos y poderosos pueden plantar cara al Ángel de la Muerte, así que aseguraos de emprender vuestro viaje lo antes posible.
Ya sabéis lo que dicen de la curiosidad...
- Eventos malditos -
Por todo el territorio, se han avistado magníficos tesoros y dones sucumbiendo a la mácula demoníaca. Inspeccionar esos objetos malditos podría suponer a los aventureros más curiosos un desafío demasiado abrumador para salir con vida. Con todo, aquellos que lo logréis y, en el harto improbable caso de que superéis las expectativas, seréis recompensados de forma excepcional.
Si dais con uno de esos arcones o santuarios, no digáis que no os advertí: ya encontréis la muerte a manos de infinitas hordas de enemigos o de un único rival de extraordinario poder, me complacerá sobremanera ser testigo de ello y recoger vuestras almas.
Un poder sobrecogedor
- Actualizaciones de clases -
Si hace tiempo que no visitáis Santuario, puede que os encontréis en terreno desconocido. Todas las clases de nephalem han incorporado cambios significativos y ahora ofrecen técnicas de combate más poderosas y refinadas con una variedad desconocida hasta la fecha. Es posible que ya no tengáis a vuestra disposición las tácticas cómodas de antes, pero os animo a explorar todas y cada una de las habilidades nuevas para desplegar novedosos y sorprendentes estilos en los campos de batalla de Westmarch.
Disponéis de cierto tiempo entre el parche de esta semana y la llegada de mi señor. Os recomiendo encarecidamente aprovecharlo de manera eficiente.
Nuevas artimañas para todos... Hasta para vuestros enemigos
- Actualizaciones de monstruos y jefes -
No esperéis que todo sea un camino de rosas. Vuestro repertorio no es el único que va a expandirse. Los adversarios más poderosos de la creación podrían sorprenderos con nuevas habilidades, como invocar una Tormenta de truenos sobre vuestras inconscientes y minúsculas cabezas, o liberar un torrente de Veneno encantado cáustico por el campo de batalla bajo vuestros torpes pies.
Sin embargo, los esbirros no son los únicos con tácticas nuevas. Algunos de los enemigos más antiguos y complicados cuentan ahora con habilidades y campos de batalla revisados. Ojo con las nuevas sorpresas; no me gustaría que sucumbieseis antes de que se produzca nuestro anunciado encuentro.
Tantas recetas, tan poco tiempo
- Actualizaciones de artesanía -
Puede que ese joyero insufrible y ese herrero testarudo no sean tan ineptos como me pareció en un principio. Al parecer, no han perdido el tiempo mientras vosotros recorríais la campiña, y ahora están equipados para ofrecer artículos más refinados. A cambio de un precio, claro. Hay materiales legendarios desperdigados por todo el territorio que ahora se pueden aprovechar para fabricar poderosas armas y armaduras, que tal vez suplan carencias si la suerte no está de vuestro lado.
Ni qué decir tiene que, con todos los cambios que se han producido en lo referente a encuentros y tesoros por todo el territorio, los costes también han sufrido ajustes. Gestionad vuestros recursos cuidadosamente y puede que cerréis algún que otro trato favorable.
Dicen que los nephalem son poderosos... ¡Es hora de demostrarlo!
- Mejorar el potencial con el sistema de leyenda 2.0 -
Aunque me cuesta pensar en vuestra insignificante raza mestiza como algo más que un error negligente del traidor Inarius, sería poco sensato por mi parte hacer oídos sordos a las leyendas. Dicen que los nephalem son capaces de alcanzar un gran potencial debido a la diversidad de su ascendencia, y que los más dotados exhiben esta destreza alcanzando los límites superiores de los niveles de leyenda. Puede que algunos de vosotros ya hayáis tocado techo en lo que a este poder respecta, pero, con los desafíos que se avecinan, es el momento de intentar superarse y llegar más allá.
Un erudito llamado Wuluxar ha recopilado tomos extremadamente detallados sobre este tema; podéis leer más acerca de sus descubrimientos aquí. Después de todo, sois los primeros interesados.
Instinto de supervivencia - Recompensas por tu instinto de conservación
- Fuentes reflectantes -
Vuestro objetivo, por supuesto, debería ser en todo caso no morir. Si percibís que el instinto de conservación no era una prioridad antes, deberíais contemplar la superficie de una fuente reflectante; a lo mejor os anima a... arriesgar un poco menos en combate. Recoger el contenido de una fuente reflectante otorga un don al usuario, potenciando durante un tiempo la cantidad de experiencia que acumule. Se pueden recoger fuentes reflectantes adicionales para incrementar el alcance de ese bonus.
Sin embargo, si desdeñáis el cuidado de vuestros frágiles cuerpos y os adentráis en mi reino, perderéis toda la ventaja acumulada a este respecto. Tampoco puedo garantizar que vayáis a recuperar vuestras almas. Soy proclive a no desprenderme de ellas, una vez las tengo cerca.
Agrupaos - La ayuda es imprescindible
- Clanes y comunidades -
Ser más no siempre soluciona todos los problemas, pero, en vuestro caso, no os vendría nada mal. Los clanes y las comunidades ofrecen diversas herramientas para organizar a vuestros campeones, agruparos para asumir desafíos mayores o, simplemente, comunicaros vuestros inevitables fracasos.
Vaneras, ese infeliz cruzado, ya os ha explicado en detalle todas esas opciones nuevas, así que evitaré extenderme demasiado. Baste decir que vais a necesitar hasta del último aliado a vuestra disposición para atreveros a desafiar a mis hermanas, doncellas de la muerte, por no hablar del propio Malthael.
Os estaremos aguardando...
- La llamada de los segadores -
He hecho todo lo posible por prepararos, guerreros de Santuario, para la batalla contra mis hermanas, hermanos y la Muerte encarnada. Si cuanto os ofrezco os resulta insuficiente, podéis consultar una lista más completa de notas de parche aquí. Entiendo que tanta presión pueda resultar desalentadora. No pasa nada: siempre tenéis la opción de rendiros ahora.
Sinceraos conmigo dejándome un comentario: ¿de verdad pensáis ser dignos de plantar cara a Malthael? Necios... ¿No preferiríais abandonar vuestras legendarias armas, languideciendo ante mi poder? Purificaré vuestra sangre demoníaca, nephalem. No me defraudéis cuando llegue el momento de enfrentarnos en combate.