Ciudadanos de Santuario:

En las últimas fechas hemos oído mugidos de una invasión. No una de naturaleza demoníaca, precisamente, a esas estamos bastante acostumbrados. No, esta vez los rumores aseguran que regiones de Kehjistan están siendo invadidas por bovinos armados de bardiches, que atraen a los aventureros a una carnicería a través de muuusteriosos portales naranjas.

Son muchos los que han expresado su temor. Algunos han preguntado si deberían muuudarse con sus familias. Nosotros os decimos: no hagáis caso. No hay razón para alarmarse. Hemos visto las supuestas «evidencias» pastando por las posadas locales y, después de una exhaustiva investigación de todos los avistamientos declarados, podemuuus decir, con toda confianza, que todo esto no es más que un inteligente fraude.

     
A la izquierda se puede ver una representación artística «imaginativa» de la amenaza.
A la derecha está la auténtica realidad, que hemos descubierto después de una inspección oficial.

No hay novillos homicidas. No hay ninguna invasión. Y, más específicamente, no existe ningún nivel de las vacas.  Cualquiera que asegure lo contrario es un gran saco de bosta y solo está ordeñando al máximo las posibilidades de esta broma.

Dicho esto, aunque la idea de una especie de «vacocalipsis» (como lo ha definido un granjero aterrorizado) es completamente ridícula, es bueno destacar que nunca se es demasiado cuidadoso. Por lo tanto, después de consultar con nuestra sucursal horádrica local, hemos decidido publicar este aviso.

A partir de este instante, recomendamos a todos los residente de Santuario que se mantengan alejados de las tierras salvajes. Desde el alba del día 15 de mayo hasta el ocaso del día 21 de mayo también recomendamos que se evite entrar en portales extraños que podrían llevar, o no, a planos de existencia alternativos. Esta actividad podría ser potencialmente peligrosa para la salud y, en opinión de este humilde servidor público, es en general una muy mala idea.

Mientras tanto, os urgimos a mantener la calma y a recordar que las vacas no matan a la gente. En Santuario, todo lo demás es lo que mata a la gente.

Muchas gracias,
―La Dirección