Los abigarrados ornamentos de esta ballesta camuflan una construcción sólida y una potencia considerable que la convierten en un arma mortal. A Chanon, ballestero del rey Leoric, se le encargó la fabricación de una ballesta capaz de derrotar al ejército de Westmarch, so pena de ver cómo ejecutaban a toda su familia. Chanon obedeció y creó esta obra de arte. El rey loco la puso a prueba de inmediato, usando al desgraciado artesano como diana.